Estados Unidos
La posible implementación de nuevos aranceles el próximo 2 de abril pondría a Brownsville entre las ciudades más afectadas, advirtió su alcalde, John Cowen.
Cowen expresó su preocupación por el fuerte golpe que recibiría la economía local, especialmente en el comercio exterior, el empleo y la inversión en infraestructura.
"Es un efecto negativo para toda la economía. Habría menos camiones cruzando la frontera, menos personas gastando en comercios y, en consecuencia, pérdida de empleos", explicó el alcalde durante su participación en la doceava edición de incMTY.
El impacto podría ser significativo en diversos sectores, incluyendo transporte y almacenamiento, con una reducción en la contratación de choferes y trabajadores de bodegas. Además, afectaría los ingresos municipales, limitando la capacidad de inversión en infraestructura pública.
Ante este escenario, Cowen aseguró que su administración ha intensificado gestiones con congresistas y senadores para frenar la aplicación de los aranceles. "Esperamos que el gobierno de Donald Trump no los apruebe. Estamos en constante comunicación con líderes en Washington D.C.", comentó.
El alcalde reconoció que no existe un “plan B” en caso de que la medida entre en vigor, lo que obligaría a ajustes fiscales y recortes en el presupuesto municipal.
Cowen también destacó la construcción de una terminal de exportación de gas natural en el Puerto de Brownsville, con una inversión de 18.4 millones de dólares y la generación de 6,000 empleos en cinco años. Este proyecto es clave para el comercio internacional con Europa, Asia y Sudamérica.
"Es una infraestructura estratégica no solo para nuestra ciudad, sino para Estados Unidos en su conjunto", concluyó.