Las políticas migratorias endurecidas por el gobierno de Estados Unidos han exacerbado la crisis migratoria en la región, convirtiendo a México en un destino forzado para miles de personas en movilidad, según advirtió Tania Rodríguez Zafra, directora de Ayuda en Acción México.
Rodríguez Zafra destacó que las restricciones impuestas, como el programa "Quédate en México" y la implementación del Título 42, han generado una mayor contención migratoria, separando familias y limitando las opciones de asilo en Estados Unidos. "Este escenario está llevando a un incremento en las solicitudes de refugio en México", explicó. En 2023, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) registró 78,975 solicitudes, principalmente de ciudadanos de Honduras, Cuba y Haití.
La posible reelección de Donald Trump y su discurso más estricto sobre migración podría aumentar la presión sobre México para frenar el flujo migratorio, lo que podría traducirse en una crisis humanitaria aún mayor, señaló la directora de la ONG.
Ante esta situación, Ayuda en Acción México ha fortalecido su iniciativa de inserción laboral con enfoque en derechos humanos para mujeres refugiadas. El proyecto opera en Ciudad de México, Monterrey, San Luis Potosí y Tenosique, Tabasco, brindando capacitación y asistencia para facilitar la integración social y económica de los migrantes.
Actualmente, la organización atiende a 2,903 personas en programas de empleabilidad y ha brindado 2,245 atenciones en áreas psicosociales, legales, médicas y educativas, además de apoyo emocional y trabajo social.
José Corona Reyes, especialista en migración y responsable de Generación de Conocimiento en la ONG, indicó que aunque el número de deportaciones diarias se mantiene entre 600 y 700, se espera un aumento en el corto plazo debido a las exigencias de control migratorio de Estados Unidos. "Aunque actualmente las deportaciones diarias rondan las 490, en la administración de Joe Biden se alcanzaban 570. Sin embargo, la presión política podría incrementar la cifra hasta 1,500 capturas diarias", alertó.
Rodríguez Zafra subrayó que la organización mantiene presencia en Centro y Sudamérica y monitorea de cerca la situación migratoria. "Aún no se observan deportaciones masivas, pero todo indica que podría cambiar pronto", advirtió.
Según datos de la ONG, el 91% de las personas atendidas son mujeres y el 9% pertenecen a la comunidad LGBTIQ+. Las principales nacionalidades de los beneficiarios son Cuba, Honduras y El Salvador, con muchas mujeres huyendo de la violencia de género. Además, el 53% de ellas viaja sola, mientras que el 47% lo hace acompañada de una pareja o conocidos.
Ante la incertidumbre política y migratoria, organizaciones como Ayuda en Acción continúan su labor para mitigar los efectos de estas políticas restrictivas y brindar apoyo a quienes se ven obligados a permanecer en México.
Fuente: La Jornada
