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Macario Martínez, un joven de 23 años, ha transformado su vida de manera inesperada. Durante la madrugada, mientras barre las calles de la Ciudad de México, su voz resuena con melodías como Sueña lindo, corazón, la canción que lo catapultó a la fama en TikTok.
Antes de unirse al equipo de limpieza de la CDMX, Macario trabajó como jardinero en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Tras perder su empleo e intentar sin éxito ingresar a la universidad, encontró en la música y las redes sociales una nueva oportunidad. Su primer video en TikTok, grabado a bordo de un camión de basura y vestido con su uniforme fosforescente, mostró no solo su rutina diaria, sino también su pasión por el huapango folk rock.
El impacto fue inmediato. Sus videos, donde canta mientras trabaja, alcanzaron millones de reproducciones. En uno de ellos, Macario reflexiona: “La vida pide mucho y yo nomás soy un barrendero que quiere escuchar su música”. Esta autenticidad resonó con miles de personas que comenzaron a seguirlo, pedirle fotos en la calle y compartir sus canciones.
Macario también comparte su vida personal, presentando a los integrantes de su banda y mostrando los trayectos que realiza en transporte público para asistir a los ensayos. Su tema Nuestra casa en el mar se ha convertido en un himno para sus seguidores, quienes encuentran en sus letras un refugio emocional.
“Mi trabajo: barrer 8 horas al día. Mi sueño: vivir de hacer canciones como esta”, escribe en una de sus publicaciones más populares. Lejos de avergonzarse de su oficio, Macario ha inspirado a otros a no rendirse. “La vida ha cambiado de la noche a la mañana y todo es gracias a ustedes. Mis canciones tratan sobre el amor, la nostalgia, los sueños, los amigos y el paso del tiempo”, confiesa agradecido.
Hoy, su música no solo suena en las calles que recorre, sino también en los corazones de quienes lo escuchan, demostrando que los sueños pueden florecer en los lugares más inesperados.
Fuente: El Financiero