El alcalde de Nueva York, Eric Adams, expresó su agradecimiento por la "honestidad" del Departamento de Justicia de la Administración Trump tras el anuncio de que se retirarán los cargos federales por corrupción en su contra.
“Queridos neoyorquinos, como ya sabrán, el Departamento de Justicia ha decidido retirar el caso en mi contra, cerrando finalmente un capítulo que ha sido un verdadero calvario para mí, mi familia y nuestra ciudad”, declaró Adams, exoficial de policía convertido en líder político.
La decisión se filtró tras la circulación de un memorando interno firmado por Emil Bove, subsecretario de Justicia y exabogado personal de Donald Trump. En el documento, Bove instruyó a los fiscales a abandonar los cargos, argumentando que interferían con la capacidad de Adams para gestionar temas clave como la inmigración ilegal y el crimen violento, prioridades de la actual administración federal.
Adams ha enfrentado duras críticas por su manejo de la inmigración, especialmente tras la llegada masiva de migrantes latinoamericanos a la ciudad en los últimos dos años. A pesar de haber adoptado políticas más restrictivas, destacó su gestión afirmando haber reubicado a más de 185,000 inmigrantes fuera de la red de servicios públicos de Nueva York.
El alcalde fue acusado en septiembre de 2024 por presunto soborno, fraude electrónico y conspiración relacionados con contribuciones extranjeras de Turquía a su campaña electoral. Estos cargos, que abarcan una década, incluían la supuesta aceptación de viajes de lujo y beneficios a cambio de favores políticos. Adams siempre negó las acusaciones, calificándolas de una persecución política motivada por sus críticas a la administración de Joe Biden.
Su cercanía con Trump generó controversia, especialmente tras su asistencia a la investidura del exmandatario y una visita a Mar-a-Lago, donde, según afirmó, discutieron temas de seguridad e inmigración, negando haber tratado asuntos judiciales.
Ahora, libre de cargos, Adams describió los últimos 15 meses como los "más difíciles" de su vida y reiteró su compromiso con Nueva York. “Nunca rompí la ley ni pedí a nadie que lo hiciera. Mi prioridad es restaurar la confianza de quienes la han perdido en mí y honrar la de aquellos que siempre creyeron en mí”, concluyó.
Fuente: SWI
