Internacional
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, elogió la dimisión de Chrystia Freeland como ministra de Finanzas y vice primera ministra de Canadá, calificando su gestión de "completamente tóxica" y afirmando que no promovía acuerdos beneficiosos para los ciudadanos canadienses. "No la echaremos de menos", escribió Trump en sus redes sociales, dejando clara su postura frente a Freeland y, de manera indirecta, hacia el gobierno encabezado por Justin Trudeau, a quien una vez más llamó "gobernador", una alusión que ha repetido para minimizar al primer ministro canadiense.
Freeland, por su parte, admitió en un comunicado que su renuncia respondía a diferencias irreconciliables con Trudeau, especialmente sobre cómo manejar los retos que representa el regreso de Trump a la Casa Blanca. La exfuncionaria reconoció que ya no contaba con la "plena confianza" del mandatario, algo que dificultaba su continuidad en el cargo.
La tensión entre Trump y el gobierno canadiense parece estar en aumento. Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, ha señalado su intención de revisar acuerdos comerciales clave y no descartó la imposición de nuevos aranceles tanto a Canadá como a México. Este anuncio intensifica las preocupaciones en torno al futuro de las relaciones comerciales y políticas entre los tres países.
El escenario político entre Ottawa y Washington se complica, marcando el inicio de un periodo de incertidumbre en el que los intereses bilaterales y regionales estarán bajo constante escrutinio. Mientras tanto, el liderazgo de Trudeau enfrenta nuevas presiones para responder a las amenazas económicas y a las críticas internas tras la salida de una de sus figuras más destacadas.