Estados Unidos
Eric Leroy Adams, alcalde de Nueva York, ha sorprendido al abrir la posibilidad de regresar al Partido Republicano, a pesar de haber defendido las ideas demócratas durante más de dos décadas. El político, nacido en Brooklyn, fue miembro del Partido Republicano entre 1997 y 2001, y desde su carrera como policía hasta su incursión en la política, ha sido identificado con el Partido Demócrata.
Sin embargo, desde la victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris en las elecciones presidenciales, Adams ha mostrado una postura más favorable hacia el magnate neoyorquino, un contraste con la mayoría de los demócratas. Esta semana, el alcalde solicitó una reunión con Tom Homan, quien asumirá como zar de la frontera en la nueva administración federal, para discutir el plan de deportación masiva de inmigrantes que podría implementarse a partir del 20 de enero.
“Me encantaría sentarme con el zar de la frontera y conocer sus ideas sobre cómo abordar a quienes están poniendo en peligro a nuestros ciudadanos. En esta era de la cultura de la cancelación, nadie debe temer ser honesto acerca de la verdad”, declaró Adams ante los medios.
Además, durante una entrevista reciente con el canal NY1, Adams reafirmó su admiración por el Partido Republicano. Al ser preguntado sobre su pasado republicano, el alcalde no dudó en expresar su aprecio por esta formación política: “El partido más importante para mí es el Partido Republicano. Soy parte de él. Amo este país”, aseguró.
Para algunos analistas políticos, este giro hacia el republicanismo podría estar relacionado con las crecientes dificultades legales que enfrenta Adams. El próximo año, deberá responder por cargos relacionados con presuntos favores personales y dinero recibido a través de donantes vinculados al gobierno de Turquía. Las acusaciones incluyen conspiración para cometer fraude, soborno y recibir contribuciones de campaña de ciudadanos extranjeros.
Adams, de 64 años, quien asumió como el 110º alcalde de Nueva York hace casi tres años, se encuentra en medio de un periodo turbulento, ya que estas acusaciones de corrupción podrían afectar su futuro político.
