El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, de ideología conservadora, ha declarado la ley marcial de emergencia, acusando a la oposición de controlar el Parlamento, llevar a cabo actividades antiestatales y de mostrar simpatías por Corea del Norte. En una intervención televisada sorpresa, Yoon aseguró que esta medida tiene como objetivo erradicar las "fuerzas pronorcoreanas" y proteger el "orden constitucional democrático".
Ante esta declaración, el Parlamento surcoreano convocó una sesión urgente, en la que 190 de sus 300 miembros estuvieron presentes. En las primeras horas del miércoles, los legisladores aprobaron una moción exigiendo el levantamiento inmediato de la ley marcial. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Son-shik, afirmó que la declaración de Yoon "quedaba anulada" tras la votación y los parlamentarios vitorearon cuando pidió que los militares y la policía abandonaran el recinto, según informes de The New York Times.
La decisión del presidente se produjo tras un enfrentamiento con la principal fuerza de oposición, el Partido Democrático de centroizquierda, que tiene mayoría en el Parlamento. Este grupo aprobó rápidamente un presupuesto reducido en el comité correspondiente y presentó mociones de destitución contra el auditor estatal y el fiscal jefe, según la agencia Yonhap.
En Seúl, la situación es caótica. Circulan vídeos en redes sociales mostrando enfrentamientos entre manifestantes y parlamentarios frente a la Asamblea Nacional, mientras la policía intenta dispersarlos. Además, fuerzas del Comando Marcial han comenzado a acercarse al área, según Reuters.
El decreto de ley marcial, firmado por el general Park An-su, establece la prohibición de todas las actividades políticas, incluidas las del Parlamento, y pone los medios de comunicación bajo control militar. También prohíbe cualquier intento de subvertir el sistema democrático, las noticias falsas y la manipulación de la opinión pública. Las huelgas, paros y manifestaciones que inciten al caos social también están prohibidas, y los infractores podrían ser arrestados y detenidos sin orden judicial.
La oposición reaccionó de inmediato. Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático y rival de Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó la medida de "ilegal e inconstitucional". Incluso Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular de Yoon, consideró la decisión "equivocada" y prometió revertirla con el apoyo popular.
La protesta y la tensión aumentaron en las calles de Seúl, donde los manifestantes levantaron barricadas para impedir el avance de los soldados hacia la Asamblea Nacional. Mientras tanto, helicópteros militares sobrevolaban la zona, y las fuerzas de seguridad mantenían un fuerte dispositivo en las inmediaciones del Parlamento.
Este es el primer caso de declaración de ley marcial en Corea del Sur desde 1980, cuando el país vivía bajo un régimen autoritario, aunque se considera una democracia estable desde la década de 1980. La medida de Yoon ha generado una crisis política interna sin precedentes, centrada más en disputas internas que en amenazas externas de Corea del Norte.