El pasado sábado 23 de noviembre, Colombia fue escenario de una nueva jornada de protestas denominada "23N," que reunió a miles de ciudadanos en diversas ciudades del país, como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Cartagena. Estas movilizaciones, convocadas para expresar rechazo al Gobierno del presidente Gustavo Petro, estuvieron motivadas por múltiples factores, entre ellos las reformas gubernamentales, el aumento de la inseguridad y la preocupación por la situación económica.
Aunque las manifestaciones tuvieron presencia significativa en varias ciudades, algunos sectores afines al oficialismo intentaron minimizar su impacto en redes sociales, calificándolas de poco concurridas.
En respuesta, el presidente Gustavo Petro utilizó su cuenta en la plataforma X para emitir un comentario que generó controversia:
"Si las calles ya no son de ellos, la mal llamada ‘gente de bien’, ¿entonces de quién son las calles? ¿De la nada y la soledad o de las multitudes populares? Del arte y la juventud. Del palustre y de la lucha. Más y más derechos de la gente, jóvenes, más derechos para ser libres. Colombia libre, es Colombia en paz."
El mensaje fue una reacción a una publicación que atribuía la baja convocatoria a las dificultades financieras de sectores opositores. Sin embargo, las palabras de Petro fueron interpretadas de diversas maneras: mientras sus seguidores elogiaron el simbolismo de su mensaje, sus críticos lo acusaron de desestimar la legitimidad de las protestas y de utilizar un tono confrontativo.
Por su parte, líderes opositores señalaron que el comentario buscaba desviar la atención de las demandas ciudadanas que impulsaron las manifestaciones. Alejandro Gaviria y Rudolf Hommes, entre otros, destacaron la pluralidad de los participantes, quienes incluyeron ciudadanos de diversas corrientes políticas, gremios del transporte y asociaciones de pacientes preocupados por las reformas del sistema de salud.
El debate también se trasladó a las redes sociales, donde algunos usuarios defendieron la postura del mandatario, mientras otros lo criticaron por polarizar aún más el panorama político. Una publicación que Petro citó específicamente mencionaba:
"Este gobierno del Pte @petrogustavo tiene quebrado a los narcos uribistas, ya no tienen con qué costearle las salidas a las calles. Esa fue la razón del desastre de las marchas de ayer."
Junto a este mensaje, se difundieron imágenes de las protestas y un video que mostraba una vista aérea de las movilizaciones. Aunque la participación no se comparó con movilizaciones históricas del país, reflejó el malestar de un sector significativo de la ciudadanía.
Las manifestaciones del 23N no solo evidenciaron el descontento por las reformas del presidente Petro, sino también la creciente preocupación por la inseguridad, las medidas económicas y el estilo de gobierno del mandatario. Frente a este panorama, el debate sobre el simbolismo de las calles como espacio de expresión ciudadana permanece abierto, mientras Colombia enfrenta un clima político cada vez más polarizado.
Fuente: Infobae