Trump plantea uso del ejército contra la "izquierda radical" en las elecciones de 2024

Redacción

 
Estados Unidos

El expresidente Donald Trump ha propuesto recurrir al ejército para enfrentar a lo que él llama "el enemigo interno" durante el día de las elecciones. En una reciente entrevista con Maria Bartiromo en Fox News, Trump se refirió a los "lunáticos de izquierda radical" como la principal amenaza para la estabilidad electoral, minimizando el riesgo de caos por parte de sus propios votantes.

"El mayor problema lo tenemos en casa. Tenemos gente muy mala, enferma. Los radicales de izquierda son los verdaderos lunáticos", declaró. Aunque mencionó la posibilidad de recurrir a la Guardia Nacional o incluso a las fuerzas armadas, Trump destacó que dicha acción solo sería necesaria en caso extremo.

A pesar del violento ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de sus partidarios, Trump rechazó que sus seguidores puedan generar disturbios el día de las elecciones. Según él, el verdadero peligro proviene de actores externos e inmigrantes indocumentados, pero especialmente de sus oponentes políticos.

Los comentarios de Trump fueron rápidamente criticados por la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris. Ian Sams, portavoz de la campaña, expresó su preocupación afirmando que las palabras del expresidente deberían "alarmar a todos los estadounidenses". Sams señaló que Trump "está sugiriendo que los estadounidenses que no lo apoyan son peores enemigos que las amenazas extranjeras" y advirtió sobre el peligro de sus intentos de expandir su poder si regresa al cargo.

Desde los disturbios del 6 de enero, Trump ha negado cualquier responsabilidad y ha culpado a los demócratas por los incidentes. Actualmente enfrenta cargos federales y estatales por interferir en las elecciones de 2020, a los que se ha declarado inocente.

Trump también ha comenzado a preparar el terreno para cuestionar los resultados de las elecciones de 2024, insinuando que castigará con "largas sentencias de prisión" a funcionarios electorales que, según él, podrían cometer fraudes. Esta postura ha generado preocupación entre sus críticos, quienes temen que Trump busque utilizar el sistema judicial para perseguir a sus opositores políticos.