La electrizante presentación comenzó con su himno icónico, "Mr. Brightside", una canción que los catapultó a la fama hace dos décadas con su álbum debut, Hot Fuss. Nacida del desamor y los celos, esta canción marcó el tono para una noche inolvidable.
El carismático líder de la banda, Brandon Flowers, se tomó un momento para celebrar el recorrido de 20 años del grupo y la escena del rock indie que ha florecido a lo largo de siete álbumes. Agradeció la calidez y pasión del público, invitando a los fans a unirse a él para proclamar: "Tengo alma, pero no soy un soldado".
A las nueve de la noche, el escenario se iluminó en una fresca y despejada velada, evocando paisajes desérticos y nubes doradas, complementadas por el resplandor neón de Las Vegas. Durante una cautivadora hora y 45 minutos, The Killers ofrecieron un set de 21 canciones, incluyendo sus favoritos como "Human", "Somebody Told Me", "When You Were Young" y "Read My Mind".
Un momento particularmente memorable fue cuando Salvador, un afortunado fan de la primera fila, fue invitado al escenario para tocar la batería en "For Reasons Unknown", para deleite de la audiencia.
Antes de The Killers, la banda escocesa Franz Ferdinand encendió la multitud, abriendo el concierto con energía contagiosa. El vocalista principal, Alex Kapranos, electrificó al público con la contundente proclamación: "Este fuego está fuera de control".
Esta fue la segunda noche de The Killers en el renovado foro, después de una presentación emocionante el sábado, a pesar de la lluvia. El lunes 7 de octubre, volverán a presentarse en el más íntimo Teatro Metropolitan, un espacio reservado para un selecto grupo de afortunados tarjetabientes.
La gira mexicana de la banda continúa con presentaciones en Monterrey el 9 de octubre y Querétaro el 12 de octubre como parte del Festival Pulso.
Fuente: La Jornada
