Sheinbaum asume la presidencia y promete un México impulsado por la tecnología

Redacción

 
México

En un día cargado de simbolismo y emociones, Claudia Sheinbaum Pardo asumió oficialmente el cargo como presidenta de México, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador. Con un discurso que mira hacia el futuro, Sheinbaum destacó su compromiso de continuar con el proyecto de la Cuarta Transformación, pero con un enfoque particular en la ciencia y la tecnología como pilares fundamentales para el desarrollo del país.

Durante la ceremonia de traspaso del bastón de mando, encabezada por representantes de comunidades indígenas y afromexicanas, Sheinbaum presentó su ambicioso plan de gobierno, compuesto por 100 puntos clave. En este plan, la nueva presidenta subrayó la importancia de seguir fortaleciendo el campo, impulsar la educación y garantizar la salud como un derecho universal, así como avanzar en seguridad y justicia. Sin embargo, lo que destacó fue su apuesta por la innovación tecnológica y científica como motores de progreso.

Sheinbaum, con su sólida formación científica, dejó claro que su administración buscará posicionar a México en la competencia global en sectores estratégicos como la producción tecnológica. En particular, destacó la importancia de que México se sume a la fabricación de semiconductores, una industria dominada actualmente por las grandes potencias mundiales. Aunque empresas como Intel ya operan en el país, el reto será trasladar su producción de diseño y validación hacia la manufactura de estos componentes clave.

El plan también incluye la creación de un vehículo eléctrico de producción nacional, bautizado como "Olinea," que en náhuatl significa "moverse." Este coche será diseñado por jóvenes mexicanos y ensamblado completamente en el país, con el objetivo de ser una alternativa accesible para la población. Sin embargo, Sheinbaum reconoció que será necesario mejorar la infraestructura de recarga para que estos vehículos puedan operar eficientemente en todo el territorio.

Otro de los anuncios más relevantes fue el fortalecimiento del programa espacial mexicano. Sheinbaum prometió el lanzamiento de un satélite propio, lo que permitirá ampliar la conectividad en todo el país, especialmente en zonas rurales. Además, se comprometió a desarrollar la producción de litio con tecnología propia, convirtiendo a México en un actor clave en la cadena de suministro de este mineral esencial para las baterías eléctricas.

Con estos proyectos, la presidenta busca que México se inserte en las cadenas globales de producción tecnológica, desde semiconductores hasta energías limpias, marcando el inicio de un gobierno que apuesta por la innovación y el desarrollo sostenible.

El futuro bajo la presidencia de Sheinbaum promete ser uno donde la ciencia y la tecnología desempeñen un papel central en la transformación del país, con una visión que mira hacia la autosuficiencia y la integración en la economía global de alta tecnología.