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El tierno gatito ruso conocido como Króshik, oriundo de Perm, ha conmovido a miles de internautas, pero su viaje hacia la pérdida de peso fue desafiante y, lamentablemente, ha llegado a su fin.
Króshik, un gato anaranjado de más de 12 años, fue rescatado de un sótano de un hospital y llegó a un refugio pesando asombrosamente 17 kilos. Debido a su sobrepeso, tenía dificultades para moverse, lo que representó un gran reto para los veterinarios y el equipo del refugio, quienes se comprometieron a ayudarlo en su proceso de rehabilitación.
Para lograr su objetivo, Króshik fue colocado en un régimen especial en lo que el refugio llamó un “campamento de adelgazamiento”. Los cuidadores del gatito revelaron que, a pesar de todo el amor que recibía, su alimentación anterior, que incluía pan seco, sopas y carne, había contribuido a su obesidad.
A lo largo de su estancia en el refugio, Króshik logró reducir su peso a 14 kilos, aunque el proceso no estuvo exento de obstáculos. El gatito intentó escapar en varias ocasiones, incluso quedó atrapado en un estante de zapatos, lo que hizo evidente lo complicado que era para él adaptarse a su nueva vida.
Lamentablemente, Króshik no logró alcanzar su peso ideal. A pesar de los esfuerzos del equipo veterinario, que lo llevó de urgencia a una clínica para recibir atención médica intensiva, su condición empeoró y falleció durante la noche del sábado. Si bien aún se está investigando la causa exacta de su muerte, los informes iniciales sugieren que podría haber tenido metástasis en el bazo y otros órganos.
Króshik será recordado no solo por su singular apariencia, sino también por la conexión que logró establecer con las personas que siguieron su historia.
Fuente: Récord
