El 4 de septiembre de 2014, el mundo de la música se vio sacudido por una noticia devastadora: Gustavo Cerati, el icónico músico argentino, había fallecido a los 55 años, tras más de cuatro años en coma debido a un ACV sufrido en Caracas. Esta noticia, inesperada y dolorosa, detuvo el tiempo para muchos de sus admiradores, quienes esperaban que se tratara de un mal sueño. Sin embargo, la realidad era ineludible y la confirmación de su muerte fue un golpe duro para el mundo entero.
A pesar de la tristeza que embargó a millones de seguidores en Argentina y en toda Latinoamérica, ha surgido un fenómeno notable: la presencia de Cerati sigue viva y vibrante en el corazón del público. Su influencia no se limita a los aniversarios y homenajes; sus canciones, tanto de Soda Stereo como de su carrera solista, siguen sonando a diario en radios, televisores, redes sociales y plataformas digitales.
La vigencia de Cerati se refleja en la admiración de artistas internacionales como Coldplay y en la de nuevas bandas emergentes en ciudades como Buenos Aires, Bogotá, el DF y Santiago. Su legado y su influencia son innegables, marcando profundamente tanto al público como a sus colegas músicos.
Gustavo Bove, periodista y autor de Cerati: Conversaciones íntimas, destaca: “Gustavo Cerati es uno de los artistas más importantes de la música argentina. Está a la altura de Carlos Gardel y Mercedes Sosa. Su música no solo tenía un impacto emocional profundo, sino que también marcó momentos significativos en la historia del rock.”
Sergio Marchi, responsable de Algún tiempo atrás: la vida de Gustavo Cerati, añade: “Gustavo Cerati no solo unió a Latinoamérica con su música, sino que se convirtió en una estrella brillante que nos guía en momentos de incertidumbre. Su influencia es tan fuerte que sus canciones todavía nos orientan cuando necesitamos dirección.”
Cerati, nacido en Buenos Aires el 11 de agosto de 1959, mostró su talento desde joven, comenzando con la guitarra a los nueve años y formando su primera banda a los doce. Su carrera despegó con Soda Stereo en los años 80, revolucionando el rock argentino y latinoamericano con su estilo innovador y su enfoque en la imagen y la estética.
La banda logró éxito internacional con álbumes como Nada Personal y Signos, y su influencia se consolidó con Doble Vida y la emblemática Canción Animal. Tras la separación de Soda Stereo en 1997, Cerati continuó su carrera en solitario con discos como Amor amarillo y Bocanada, demostrando su capacidad para reinventarse y explorar nuevos sonidos.
A pesar de su fallecimiento, el impacto de Cerati sigue vivo. Benito Cerati, su hijo, expresa: “Es emocionante ver cómo jóvenes de 12 o 13 años agradecen la música de mi padre. Su legado continúa y el rock sigue vivo gracias a estas nuevas generaciones.”
Hoy, a diez años de su partida, el “arquitecto de la música” sigue siendo una figura trascendental. Sus frases y letras, como “mereces lo que sueñas” y “gracias totales”, se han convertido en parte del lenguaje cotidiano, demostrando que su influencia es eterna y su legado perdura en el corazón de todos.
Fuente: La Nación
