A una década de Ayotzinapa, las familias demandan acciones rápidas de Sheinbaum

Redacción

 

México

En el marco de los 10 años del caso Ayotzinapa, la exigencia de justicia se hizo sentir con fuerza. En una marcha emotiva y simbólica, los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos enviaron un claro mensaje a Claudia Sheinbaum, presidenta electa: no esperarán tanto como lo hicieron con López Obrador, quien, a pesar de haber prometido resolver el caso, no logró avances significativos durante su mandato.

“Le decimos a Sheinbaum que no le daremos tanto tiempo como le dimos a este personaje que nos traicionó”, afirmó Mario González, padre de César Manuel González, uno de los normalistas desaparecidos. Esta declaración refleja la frustración acumulada por una década de promesas incumplidas y la falta de justicia.

Durante la marcha, que concluyó en el Zócalo de la Ciudad de México, los manifestantes portaban mantas con el lema "Fue el Estado" y pancartas con los rostros de Enrique Peña Nieto y el exprocurador Jesús Murillo Karam, etiquetados como "culpables". Los asistentes coreaban "¡No están solos!" en solidaridad con las familias, mientras las barreras de concreto colocadas por las autoridades en las calles aledañas al Zócalo provocaban indignación.

Mario González criticó la presencia de estas barreras, recordando incidentes previos como la embestida de una camioneta contra Palacio Nacional en marzo. "¿Qué miedo tenía López Obrador de que llegáramos al Zócalo? Pareciera que vivimos en una dictadura", expresó, cuestionando las medidas de seguridad que consideró excesivas.

El abogado Vidulfo Rosales, representante legal de las familias, también denunció la traición del gobierno de López Obrador, señalando que se alineó con el Ejército en lugar de buscar la verdad para las víctimas. Las demandas incluyeron la liberación de los expedientes clasificados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que aún no han sido entregados.

A lo largo del recorrido, aunque hubo algunos actos de violencia protagonizados por un pequeño grupo de manifestantes encapuchados, la marcha fue mayoritariamente pacífica, con manifestaciones culturales y artísticas en apoyo a la causa. Universitarios, activistas y colectivos como Fuentes Rojas participaron activamente, colocando pañuelos bordados con los nombres de los desaparecidos y pintando murales en las vallas metálicas que cubrían Palacio Nacional.

El mitin culminó bajo la lluvia, con los padres y madres de los 43 reafirmando su compromiso de seguir luchando. "Nos falta un hijo en casa. No podemos rendirnos", dijo Hilda, madre de otro de los normalistas, enfatizando que, aunque el desgaste es evidente, no cesarán en su búsqueda de justicia.

La marcha, que incluyó un emotivo pase de lista de los 43 estudiantes, dejó claro que, aunque han pasado 10 años, la demanda de verdad y justicia sigue viva. Las familias advirtieron que, independientemente del tiempo que pase, continuarán marchando hasta encontrar a sus hijos. "Esta lucha no se acaba aquí", concluyeron.