El brote más reciente de la viruela del mono, ahora denominada mpox por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido declarado como una emergencia sanitaria internacional, el nivel más alto en la escala de alertas del Reglamento Sanitario Internacional. Esta enfermedad, causada por un virus del mismo género que el de la viruela, fue identificada por primera vez en África en 1970. Aunque históricamente endémica en esa región, su reciente expansión global, en particular con la aparición de una nueva variante, ha generado preocupación. Esta variante, denominada Ib, muestra una mayor capacidad de transmisión y mortalidad comparada con la variante IIb, que causó el brote mundial de 2022.
El brote actual de la variante Ib comenzó en la República Democrática del Congo y se ha propagado a países vecinos como Uganda, Kenia y Ruanda, acumulando más de 15,000 casos y 461 muertes en lo que va del año. Aunque muchos países han reportado casos desde 2022, todos los casos anteriores corresponden a la variante IIb. Suecia confirmó el primer caso de mpox causado por la nueva variante fuera de África el 15 de agosto.
Durante el brote de 2022, se pensaba que la transmisión del virus se producía principalmente a través del contacto íntimo, como relaciones sexuales o contacto directo con lesiones de piel de personas infectadas. Sin embargo, la evidencia reciente indica que la nueva variante Ib es más transmisible. El contagio puede ocurrir mediante contacto cercano, ya sea cara a cara, boca a boca, o piel a piel. Según la OMS, el virus puede ingresar al cuerpo a través de la piel dañada, las mucosas o las vías respiratorias, y también es posible contraerlo a través de la ropa o sábanas de una persona infectada.
El síntoma más distintivo de una infección por mpox es una erupción cutánea que se desarrolla principalmente en la cara, manos y pies. Las lesiones comienzan como ampollas llenas de líquido, que causan picazón o dolor, y se convierten en costras al secarse. Otros síntomas iniciales incluyen dolores musculares, fiebre, dolor de cabeza y ganglios linfáticos inflamados. El periodo de incubación, es decir, el tiempo entre la exposición al virus y la aparición de los primeros síntomas, varía de 5 a 21 días. También pueden aparecer síntomas menos comunes como dolor de garganta y de espalda.
Según la OMS, no existe un tratamiento específico para la viruela del mono, y la mayoría de los síntomas desaparecen por sí solos en un plazo de dos a cuatro semanas. No obstante, en grupos de riesgo como embarazadas, niños y personas con sistemas inmunitarios comprometidos, la enfermedad puede ser más grave e incluso mortal.
Desde la detección de los primeros casos en México en 2022, el último informe epidemiológico indica que, en lo que va de 2024, se han confirmado 49 casos de mpox entre los 212 notificados. Ciudad de México lidera la lista con 29 casos, seguida de Quintana Roo con siete, Jalisco con tres, y Morelos y Puebla con dos cada uno. Otros estados como Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Estado de México y Veracruz han reportado un caso cada uno.
Desde 2022 hasta el 5 de agosto, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) ha confirmado 4,130 casos en el país, todos correspondientes a la variante IIb. La nueva variante Ib podría tener una tasa de mortalidad de hasta el 10%, comparado con el 1% de la variante anterior. En América, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha registrado 62,572 casos y 141 muertes en el mismo período.
Fuente: El País
