El Senado se prepara para un día de intensos debates el próximo miércoles, a partir de las 10 de la mañana, centrándose en dos temas cruciales: la Ley Bases y el paquete fiscal. Cada asunto será abordado por separado, anticipando una jornada que se prevé prolongada y densa.
El debate sobre la Ley Bases se espera que dure entre cinco y siete horas antes de llegar a una decisión general sobre el proyecto. Posteriormente, se procederá al análisis en detalle, donde los senadores podrían proponer ajustes al dictamen. El texto en cuestión consta de 10 títulos y 31 capítulos, lo que implica al menos 35 votaciones potenciales sobre este tema, considerando posibles divisiones de artículos.
Por otro lado, el paquete fiscal, compuesto por ocho títulos y 16 capítulos, añadirá más horas al debate. Esto subraya la importancia de la duración de la sesión y la necesidad de mantener el quórum, con negociaciones que podrían extenderse incluso dentro del recinto.
Los funcionarios del Gobierno han defendido enérgicamente la Ley Bases ante el Senado. Si el Senado aprueba sin modificaciones el proyecto que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, tanto la Ley Bases como el paquete fiscal se convertirán en ley. Para lograr esto, se requiere el apoyo de al menos la mitad más uno de los miembros del cuerpo, que cuenta con 72 integrantes, es decir, 37 votos afirmativos.
En caso de que el Senado rechace uno o ambos proyectos en su totalidad, lo cual requeriría al menos 37 votos, estos no podrán ser tratados nuevamente durante el actual período parlamentario (2024).
Si el Senado rechaza algunos artículos de uno o ambos proyectos, o si realiza modificaciones o correcciones al texto, estos deberán regresar a la Cámara de origen, es decir, a la de Diputados, para que esta acepte o ratifique los rechazos o modificaciones.
Si el proyecto recibe modificaciones en el Senado, volverá a la Cámara de Diputados, donde se presentarán dos opciones para su resolución.
Por un lado, la Cámara de Diputados puede validar las modificaciones y aprobar los cambios realizados en el Senado, lo que resultaría en la aprobación de la ley con los ajustes.
Sin embargo, si la Cámara baja insiste en mantener el texto original, se requerirá nuevamente la misma mayoría, o incluso una mayoría superior, en el Senado para que el proyecto se sancione como fue aprobado inicialmente en Diputados.
Fuente: Infobae
