Internacional
Argentina concluyó la media jornada de huelga general -convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y secundada por partidos políticos, organizaciones sociales y de derechos humanos- después de una marcha en la que participaron decenas de miles de personas en Buenos Aires.
El primer gran pulso entre el sindicalismo argentino y el Gobierno de Javier Milei, que había comenzado a las 12:00 horas (15:00 GMT), concluyó esta medianoche (03:00 GMT), después de una jornada que transcurrió sin incidentes ni disturbios.
Las promesas de los liderazgos de la CGT de "seguir en la lucha" contra las reformas propugnadas por el Ejecutivo de Milei centraron el discurso del acto celebrado en la Plaza del Congreso en el proyecto de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como 'Ley ómnibus', que se debatirá en la Cámara Baja.
La principal central sindical del país, de inspiración peronista, convocó a unas 700.000 personas, según sus cifras; 130.000 registró la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, y 40.000 de acuerdo con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la primera huelga general que vivía Argentina desde mayo de 2019, en el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Pese al baile de cifras, el aspecto de las calles de Buenos Aires distaba mucho de ser las de un lugar en paro total por el funcionamiento del transporte público. Con muchos comercios abiertos y actividad en restaurantes, este miércoles se parecía a cualquier otro día tranquilo de verano, según reportó la agencia EFE.
El sector del transporte paró desde las 19:00 horas (22:00 GMT) para permitir que quienes quisieran acudir a la manifestación pudieran hacerlo y regresar a sus domicilios. En tanto, el sector más afectado fue el del transporte aéreo, debido a las 295 cancelaciones y reprogramación de 26 vuelos de Aerolíneas Argentinas, lo que afectó a 20.000 pasajeros, sobre todo en los aeropuertos Ministro Pistarini y Aeroparque Jorge Newbery.
Fuente: DW