Nicaragua: Líder opositor en exilio advierte sobre grave crisis y llama a la acción internacional

Redacción


  Nicaragua

Félix Maradiaga, destacado líder opositor nicaragüense y ex candidato presidencial, emitió una contundente advertencia sobre la escalada de la crisis política en su país. En una entrevista, Maradiaga describió la situación en Nicaragua como una "talibanización" del sistema político, señalando la suspensión de universidades y la persecución religiosa como indicadores preocupantes.

Maradiaga, quien se vio forzado a exiliarse en Estados Unidos junto con más de 200 personas en febrero pasado, resaltó la urgencia de una acción internacional más sólida en respuesta a la crisis. Hizo hincapié en que la situación en Nicaragua no se limita a ser un problema local, sino que plantea riesgos significativos para la seguridad regional en América Central.

El líder opositor lamentó la falta de una respuesta más enérgica por parte de la comunidad latinoamericana y urgió a los países, en particular a México, a mostrar solidaridad con la población perseguida y abandonar cualquier romanticismo con la revolución sandinista. Maradiaga también pidió a la comunidad internacional que activara tratados y convenios internacionales más estrictos para abordar la situación.

Maradiaga, fundador de la Fundación de la Libertad, ha lanzado campañas por la defensa de la libertad religiosa y el fin del arresto arbitrario en Nicaragua. Subrayó la importancia de la participación internacional para presionar por la libertad de los presos políticos y promover la transición hacia la democracia en Nicaragua y otros países de la región.

En la entrevista, Maradiaga destacó las graves medidas adoptadas por el régimen, incluida la confiscación de bienes y la persecución religiosa, y subrayó que la radicalización del régimen de Ortega representa una amenaza directa a la propiedad privada y la libertad. Además, señaló la expulsión masiva de la población como un pilar más en la estrategia de la dictadura.

A pesar de la difícil situación en el exilio, Maradiaga enfatizó su compromiso inquebrantable con la lucha por la democracia y la justicia en Nicaragua. Abogó por una acción más decidida de la comunidad internacional y llamó a los países a unirse para presionar por un cambio hacia la libertad y la estabilidad en la región centroamericana.