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Con más de seis décadas de carrera ininterrumpida, este domingo Elton John cumplió uno de sus más grandes sueños al clausurar el festival de Glastonbury con un "emotivo" concierto que, además de lucir completamente abarrotado, fue el último que ofreció a sus público británico.
El cantautor de 76 años, subió al escenario Pyramid del macrofestival de Somerset, enfundado en un traje dorado que acompañó con sus características gafas, y dio inicio a su actuación con el tema "Pinball Wizard".
Tras tocar "The Bitch is Back" y antes de que sonaran los primeros acordes de "Bennie and the Jets", una de las canciones favoritas de los fans, John confesó a los miles de asistentes que jamás imaginó que tocaría en este lugar: "Nunca pensé que algún día tocaría en Glastonbury y aquí estoy", dijo. Además aseguró que se trataba de una "noche muy especial" ya que "podría" ser su último concierto, insinuando que podría regresar a la escena musical más adelante, a pesar de que esta actuación fue anunciada como la última en su tierra natal.
Ante un público que se entregó por completo y en el que se mezclaron varias generaciones, el artista dio un recorrido por su amplio repertorio de éxitos que incluyen temas como: "Goodbye Yellow Brick Road", "I guess That's why they called it the Blues", "Sad Songs (Say so Much)" o "Someone saved my life tonight", una de sus "canciones favoritas".
Durante las dos horas de espectáculo, el británico interpretó clásicos como "I'm Still Standing", "Your Song" o "Candle In The Wind", una canción originalmente escrita para la actriz Marilyn Monroe y reescrita posteriormente para el funeral, en 1997, de la princesa Diana.
Si bien se había especulado que este show tendría grandes invitados sorpresa como Britney Spears, Dua Lipa, Eminem o Harry Styles, ninguno de ellos apareció; sin embargo, sí lo acompañaron otros menos conocidos, como Jacob Lusk, del grupo norteamericano de R&B y soul Gabriels para tocar una versión del tema "Are you Ready For love?".
John presentó además al cantautor de Nashville Stephen Sánchez, a quien señaló como "un sorprendente talento joven" que le impresionó cuando lo escuchó el año pasado por primera vez en la radio y que interpretó "Until I found You" (un tema de Sánchez).
Aunque se dijo que sería el último concierto en su país natal, el cantautor dejó abierta la posibilidad de un regreso a los escenarios.
El líder de The Killers, Brandon Flowers, a quien el músico se refirió como su "querido amigo y artista fantástico", le acompañó con el tema "Tiny Dancer" y la artista británico-japonesa Rina Sawayama interpretó junto a él "Don't Go Breaking My Heart".
En la recta final del show, el cantautor dedicó la canción "Don't Let the Sun Go Down On Me" a la memoria de su "amigo" e "inspiración" George Michael, fallecido en 2016 y que hoy hubiera cumplido 60 años y se despidió.
Antes de finalizar el espectáculo con "Rocket Man", un tema al que siguió una infinita ovación, John se dirigió a la audiencia, visiblemente emocionado, para dar las gracias por hacerle "sentirse tan feliz" y por "52 años de un cariño y lealtad increíbles
Fuente: El Universal
